Divide tu lámina en dos partes iguales y dibuja en la primera de ellas una composición libre
figurativa con todo detalle y lo más real posible. En la segunda, inventa una imagen totalmente abstracta. Todo, a color y con técnica libre. Debe aparecer toda la superficie coloreada.
(Como sugerencia, puedes hacer en esta segunda parte una
versión abstracta de la anterior composición figurativa. Puedes usar los mismos
colores que en la primera para mostrar que ambos dibujos están relacionados.)
(Profundización. Dibujo o pintura en soportes
diferentes con temática abstracta y/o figurativa.)
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